Meñaka es el auténtico pueblo vizcaíno de monte y caserío, de barrios dispersos y autónomos, de tierras ricas y fértiles pobladas desde tiempos inmemoriales como bien lo atestiguan numerosos restos arqueológicos encontrados en la zona.
En este sentido, el visitante no debe pasar por alto su rico patrimonio artístico salpicado de caseríos de diferentes estilos, iglesias, ermitas, templos cristianos y unas estelas funerarias consideradas verdaderas joyas del arte prehistórico.
Su espléndido entorno natural te ofrece la posibilidad de realizar agradables rutas. Uno de los recorridos más habituales es la ascensión al monte Sollube, que se puede realizar tanto a pie como en bicicleta de montaña, desde donde disfrutaremos de unas vistas privilegiadas que abarcan desde la costa de Urdaibai hasta la entrada de El Abra y míticas cumbres como Oiz, Udalatx, Anboto, Gorbeia y Ganekogorta.