Son muchas las peculiaridades de este municipio costero y de larga tradición turística. Una de ellas es su microclima local de temperaturas suaves propiciado por una peculiar geografía que lo sitúa a orillas del Cantábrico y a su vez protegido en el centro del valle.
Todo ello lo convierte en un lugar especialmente apropiado para la agricultura, incluso aquella de carácter mediterráneo permitiendo cultivos impropios de estas latitudes como los cítricos y la vid.
En este sentido cabe destacar la uva procedente de los viñedos situados en sus laderas que ha convertido a Bakio en la cuna del txakoli en Bizkaia.
Bakio es un municipio que ha logrado combinar lo rural con lo turístico y la tradición con la modernidad. Una de sus grandes joyas es su espectacular playa, la más larga de Bizkaia donde rompen unas de las mejores olas del Cantábrico para la práctica del surf. En el litoral del municipio se encuentra además el Biotopo de San Juan de Gaztelugatxe, enclave protegido por su alto valor ecológico, cultural e histórico.