Este pintoresco castillo, ubicado en el municipio de Gatika, fue en sus inicios una casa torre, residencia de los Butrón, uno de los linajes más importantes de Bizkaia y cabeza del bando oñacino.
Como casa torre banderiza medieval fue escenario de una época marcada por las cruentas luchas entre la nobleza rural vizcaína.
Finalizadas las guerras entre bandos, la construcción entra en una etapa de abandono y deterioro hasta 1879 cuando su entonces propietario, el Marqués de Torrecilla encargó su restauración al arquitecto Marqués de Cubas quién diseñó el magnífico castillo actual.
El resultado es un castillo que parece sacado de un cuento de hadas, con cuatro torreones, siete plantas y una gran diversidad de motivos decorativos. El parque que rodea al castillo es un lugar de especial valor por la importante cantidad de especies, tanto exóticas como autóctonas, que en él se dan cita.
Este magnífico monumento del romanticismo constituye el mejor ejemplo de recreación moderna de castillo medieval del estado y, junto a su emplazamiento, es sin duda una de las más bellas postales de Bizkaia.