BERANGO

PATRIMONIO MONUMENTAL

Yacimiento prehistórico de Kurtzio, en el que se han hallado numerosas herramientas de silex.
Mugarrikolanda, conjunto de monumentos megalíticos de carácter funerario (cinco túmulos y un dólmen), que podremos conocer en un recorrido señalizado entre los municipios de Sopela y Berango.
Torre de Otxandategi (s. XIII) y ligada en sus orígenes a la Casa de Butrón.
La Torre de Basagoiti (s. XV).
Palacio Agirre, engloba los restos de la Torre de Berango-Uriarte. Proyectado por Manuel María Smith en 1921, se trata de un edificio neovasco que reproduce en su portada un caserío de arco ennoblecido. Los muros de la torre y varios de sus elementos se reaprovecharon como pabellón de servicio independiente.
Otras residencias destacables son: Palacio de Icaza, de estilo montañés, con bellos jardines y la Casa Sasiarte, neovasca.
La Iglesia de Santo Domingo de Guzmán (s. XVIII). En el interior es destacable el mausoleo de mármol en honor a los hermanos Otxandategi. La principal seña de identidad es su torre, con la aguda linterna para sostener la cruz.
La ermita de Santa Ana, edificio barroco que sustituye a otro anterior construido en 1627. Su festividad se celebra el día 26 de julio, con misa y una animada romería popular.
Cementerio (1949), un notable ejemplo de estilo neoclasizante. Su espectacular portada nos recuerda a la antigüedad greco-latina.
Actual torre de la iglesia, edificio que engloba la Casa Consistorial y las antiguas escuelas (1886), de corte post-neoclásico, fruto de las donaciones de del arquitecto Simón de Otxandategi.
Monumento a Otxandategi (1911) de José Mª Basterra.
Caseríos del s. XVI: Arrizubiaga, Sustatxa, Lukategitxu, Lotxarine y Madariaga. Caseríos de los los s. XVII y XVIII: Intxaurraga, Urtxubi, Landeiaurre, Olagorta, Iturriaga y Berangotxu. Alguno de ellos conservan preciosos elementos ornamentales como tallas de madera en Arrate Bekoa, columnas en Etxebarri o un escudo de armas de 1690 en Landeidas.
Molinos harineros: Kukullaga Goikoa, Itxe, Errotatxu, Goiko Errota y Poze, conocido ya en el s. XIV.